CARLOS MORENO POLO
100 años no es nada… pero hay que cumplirlos y muy pocas fábricas y empresas lo consiguen. La cementera de Castillejo (Yepes) es una de esas pocas plantas de producción que llegan a soplar esa vela centenaria y que de esta forma se une a un selecto club en el que sólo pueden ser socias las instalaciones que han sido capaces de reinventarse, de adaptarse a los tiempos, atender las necesidades y demandas cambiantes del mercado y de compartir y repartir la riqueza que genera con su entorno.
Llegado este día, si la planta de Castillejo ha sido capaz de superar repúblicas, monarquías, democracias, dictaduras y hasta guerras civiles podríamos pensar que está preparada para todo. Y lo está. Hoy, celebramos estos 100 años, porque la de Castillejo es una planta que ha sabido innovar, que ha ido incorporando las nuevas tecnologías para ser más eficiente y que se encuentra entre las mejores instalaciones cementeras de España.
Hoy, la situación del mercado se ha complicado mucho, por la crisis en la que estamos inmersos, y el negocio cementero en España ha sufrido importantes caídas como consecuencia de la explosión de la burbuja inmobiliaria y de los recortes presupuestarios en el sector de las infraestructuras y de la obra civil. No podemos predecir cuánto tardaremos en comenzar a remontar este bajón, pero sí sabemos que este día tendrá que llegar tarde o temprano, porque se seguirán necesitando viviendas e infraestructuras, hospitales, escuelas…. Es evidente que no alcanzaremos los niveles de producción del pasado y que el mercado será más reducido y exigente. Para estar preparados para afrontar ese futuro es para lo que la fábrica de Castillejo se está preparando.
Nos encontramos en un momento inmejorable para dar ese gran salto hacia la excelencia. Tenemos el tiempo, la experiencia, los medios técnicos y humanos y la sabiduría que nos proporciona la edad. Este concepto, que podría parecer etéreo no es tal. Excelente consiste en ser y dar lo mejor en cada momento, en buscar siempre las posibilidades de mejora, en innovar, transformar e introducir pautas que permitan mejorar los procesos de producción, las relaciones con los trabajadores, clientes y vecinos, en conseguir dar y ofrecer lo mejor.
La planta de Castillejo ha sido una fábrica excelente y por eso desde CEMEX, empresa, por otro lado también centenaria, y todos los que trabajamos en ella le felicitamos para que siga siendo capaz de adaptarse a los tiempos para que pueda cumplir otros cien años más…..si 100 años no es nada, ¡qué son 200 para ésta joven factoría manchega!
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